Conocerte a ti y a tu equipo profundamente es la base de poder alcanzar cualquier meta.
Conocer claramente nuestros puntos fuertes y débiles a nivel individual y a nivel equipo, así como comprender cómo se nos percibe es la base de cualquier plan de desarrollo de liderazgo.
No podemos crecer si no entendemos el trabajo que tenemos que hacer.
Un exámen de desempeño bien articulado y completo es la base de este plan.